Hacer dieta no tiene que ser tan estricto. Conoce los ajustes más sencillos que puedes hacer para prevenir problemas del corazón.

Probablemente ha llegado de consulta con su médico y le ha hablado de algo llamado riesgo cardiovascular, y que para mejorarlo tiene que hacer dieta. La mayoría de nosotros relaciona palabra “dieta” con bajar de peso y privarse de muchos placeres. Pero en realidad no tiene por qué ser así. Hay diferentes tipos de dieta, y algunas de ellas están basadas en recomendaciones simples que dan espacio a la imaginación y la creatividad a la hora de cocinar.

Entonces, la dieta no tiene por qué ser aburrida, insípida y difícil de llevar. En este artículo encontrarás una serie de recomendaciones dietéticas para ajustar lo que comes y mejorar la salud de tu corazón y tus arterias, ayudándote a prevenir enfermedades cardiovasculares.

  1. Deja a un lado la comida procesada y la comida rápida

La comida procesada y la comida rápida tienen grandes cantidades de condimentos y sal. De hecho, algunas pasan por un proceso químico para preservarlos en el estante del supermercado, y otras vienen enlatadas y empapadas en aceite.

Hay algo llamado grasas trans, que son grasas modificadas industrialmente para darle un sabor, una textura especial o mayor tiempo de preservación a los alimentos. Si evita todos estos problemas, disminuirá su riesgo de padecer varias enfermedades, como hipertensión e infarto al miocardio.

  1. Quita el salero de tu mesa

Son muchas las personas que dejan el salero en la mesa para agregar más sal a los alimentos de acuerdo al gusto de cada quién. Pero esto ha llevado a que muchos consuman más sal de la que deberían.

Evite preparar alimentos muy condimentados o salados. Eduque a su paladar para reconocer el sabor de cada alimento que está consumiendo y utilice la sal moderadamente para realzar el sabor. Si baja el consumo de sal, mejorarán sus cifras de presión arterial y bajará su riesgo cardiovascular.

  1. Aprende a escoger tus grasas

Aunque las grasas tienen muy mala fama, hay grasas muy buenas que contribuyen a mejorar la función del corazón y disminuyen la inflamación. Las grasas del tipo omega 3 tienen este mismo efecto y se encuentran en el pescado, en las nueces y semillas, el aguacate, y muchos otros alimentos.

Por otro lado, las grasas que debemos evitar son las saturadas. Si bien nuestro cuerpo las necesita también, es en una proporción muy baja que ya podemos encontrar en la mayoría de los alimentos saludables.

  1. Si es natural, es mejor

Si su plato está lleno de frutas, vegetales, y alimentos naturales, está haciendo mucho por su salud. Consumir alimentos frescos es mejor que buscar el mismo alimento en enlatados o en otras presentaciones. Hay una regla general, que mientras más lo toque el hombre con su industria, menos recomendable es. Por eso, consume más frutas, verduras y vegetales verdes.

  1. Vuelve a comenzar

No creas que vas a hacer todo bien de un día para otro. Habrá momentos en los que no lograrás alimentarte de forma completamente saludable. Si eso ocurre, no te desanimes y vuelve a comenzar. Nos ocurre a todos y no significa que hayas perdido toda la pelea.

Empieza hoy a prevenir una enfermedad cardíaca

La sana alimentación es una de las bases primordiales en la prevención de cualquier enfermedad cardíaca. En Smart Diet, queremos ayudarle a comenzar su camino a la prevención. Por ello, le invitamos a echarle un vistazo a nuestro menú saludable. Recuerde que las enfermedades del corazón son silenciosas y un cambio en el estilo de vida es importante para mantener la salud del corazón.